Serie Australia II: La Gran Barrera de Coral

La Gran Barrera de Coral

 


Desde que tengo memoria, tengo un miedo terrible a los tiburones, lo cual es una gran ironía, puesto que uno de los pocos deportes que me entretienen es nadar, y este miedo me ha impedido bucear en sitios increíbles. Pero esta vez era diferente. Esta vez estaba en la Gran Barrera de Coral. Así que a pesar de haber visto un pequeño tiburón de coral cinco minutos antes rondar por donde me iba a tirar, esta vez iba a saltar. Y no me arrepentiría. 


Si deseas visitar la Gran Barrera de Coral Australiana, tienes varios sitios ideales desde donde hacerlo, nosotros nos decidimos por Cairns, al Noroeste de Australia, no es tan impresionante de por sí, eso es cierto, pero la cantidad de cosas para visitar cerca la hacen una muy buena opción. Así que allí estábamos, disfrutando del húmedo calor tropical en pleno invierno australiano; el chico que nos llevó hasta el coche de alquiler nos lo dijo sin embargo: invierno es, sin duda, el mejor momento para venir ya que no es temporada de lluvias ni tampoco hace un calor asfixiante.

Por supuesto, uno de sus atractivos más turísticos es que desde su puerto, puedes tomar varios barcos que te llevan a la Gran Barrera de Coral. Hicimos una pequeña búsqueda por internet para escoger una opción más o menos completa para pasar el día. Y armados de una cámara de fotos acuática y traje de baño nos embarcamos en una de ellas rumbo a  Green Island. Una de las pocas islas con vegetación en la Gran Barrera. Pensarás que lo mejor es cuando llegas. Pero no es así, el trayecto por barco también tiene su encanto,  mientras nuestra embarcación de vela se alejaba de la costa, podías echar un vistazo a Cairns. Probablemente, tras tantas películas, la idea que tendrás es de playas tropicales blancas pobladas con surferos en vans. Para nada, a lo mejor más al sur, pero desde luego eso no es Cairns. De hecho, Cairns no tiene apenas olas, ni siquiera playa. Lo más parecido que tiene es una gran cantidad de lodo en la costa. Así que no es muy recomendable bañarte por allí cerca. También verás los montes cubiertos de densa jungla que cada vez se ven más pequeños hasta desaparecer, a la par con el color del agua que cada vez es más oscura y profunda. Por eso es tan impresionante, que una vez pareces perdido en medio del océano, el agua se vuelva de pronto turquesa  transparente. Esa es tu primera señal, acabas de llegar a la Gran Barrera de Coral.


Nuestra falta de experiencia nos hizo decidirnos por disfrutar simplemente de snorkel. Así que ahí estábamos, equipándonos mientras los guías alimentaban a enormes peces desde la borda cuando este curioso tiburón decidió acoplarse al banquete. No suelen acercarse tan temprano, dijo uno de los guías. Entonces seguro viene para acobardarme a mí, pensé yo. Bueno, esta vez no lo iba a conseguir, así que sabiendo que estos tiburones no son para nada peligrosos, me puse las gafas y me lancé al agua. 



Segundo estereotipo que te voy a echar por tierra. La Barrera de Coral es un lugar impresionante lleno de peces y de corales de todos los colores posibles. Bueno, es impresionante, sí, y tiene peces de todos los colores posibles, también… corales… tristemente ya no. El norte de la Gran Barrera es una de las zonas que más ha sufrido un fenómeno llamado blanqueamiento de coral, por el cual, debido al estrés, causado por la subida de la temperatura del agua, el coral pierde su color.  Si el estrés es solo temporal, el blanqueamiento se puede revertir, pero si sí se prolonga en el tiempo, no sólo se vuelve irreversible, sino que muchos de sus pobladores desaparecen. Desde hace unos años la Gran Barrera de Coral ha ido sufriendo este fenómeno en mayor o menor medida, los últimos, ya irreversibles. Así que prepara tu cámara, verás aún todos los corales crecer y alzarse de la nada como castillos bajo el agua tratando de florecer, y si tenéis suerte, veréis rastros de su verdadero color, corales rojos o azules intensos, resistiendo estoicos al cambio, como últimos testigos de una batalla cada vez más perdida entre coronas de espinas. Literalmente un cubo de agua fría lanzado de pleno a mi conciencia. El calentamiento global en su estado puro. 





No quiero con esto decir que mi experiencia no valiera la pena, o desanimarte, por el contrario, fue increíble, toda aquella fauna marina nadando a tu alrededor, casi tan curiosos de ti como tú de ellos, bucear hasta casi poder perderte en el laberinto del coral y zambullirte en sus secretos. Además, casi todas las excursiones incluyen una buena comida a bordo, para recuperar fuerzas, y en nuestro caso, la posibilidad de visitar Green Island, que tiene un hotel en el interior, donde después de tanto ejercicio podrás pedirte un buen mojito, y disfrutar, ahora sí, de una playa de arena blanca antes de volver a la costa. Un consejo, intenta que el barco que haga la excursión sea de vela. La vuelta es un subidón de adrenalina puro; aunque sólo si no sufres de mareos. 


Y bueno, a pesar de todos mis miedos, no me encontré cara a cara con mi tiburón aunque sí encontré a Nemo, así que si vosotros también queréis buscarlo, ya tenéis la primera pista: Cairns. 






Consejos:

  • Efectivamente, la mejor temporada para ir es en invierno. Eso sí, el invierno en el hemisferio sur, es decir julio y agosto. Estás cerca de los trópicos, así que descuida, frío no hará, el agua tenía 27ºC. Sin contar que estarás evitando épocas de lluvias. 

  • Para escoger excursión: internet es tu amigo. Hay montones de empresas que ofrecen excursiones de día y de medio día. Te voy a ayudar un poco con las opciones.

  • ¿Snorkel, Diving, barco con suelo de cristal? Las tres opciones aparecen a menudo en los paquetes de excursión. La nuestra incluía un pequeño rato de buceo con bombona pagando un extra para gente sin experiencia, no lo escogimos, y nos alegramos, el barco echaba el ancla en una zona poco profunda, por lo que los que escogieron esa opción pasaron más rato de aprendizaje que explorando, y no vieron mucho más que nosotros. Si realmente es lo que quieres, sin embargo, busca excursiones dedicadas a ello, para gente con experiencia, sino, saldrás un poco decepcionado. El barco con suelo de cristal nos lo desaconsejaron, íbamos a ver mucho menos que lo que puedes ver haciendo snorkel. Así que desde nuestro punto de vista, si eres principiante en esto del buceo, escoge el snorkel. 

  • ¿Vale la pena visitar alguna isla o mejor solo zonas de buceo? Depende de lo que vayas buscando y de tu experiencia anterior. Si quieres disfrutar de un poco de playa, porque el resto de tu recorrido por Australia no lo prevée, puedes visitar alguna isla. Si, sin embargo, no te llama la atención y prefieres disfrutar 100% de la Gran Barrera, entonces una isla no te valdrá la pena. 

  • ¿Tiburones? Me siento obligada a incluir este apartado para ayudar a los que como yo sufren una fobia increíble. Como ya dije: sí hay tiburones, de hecho, vimos uno. Pero son tiburones pequeños, acostumbrados a comer pequeños peces entre el coral. A los que les tomaría mucho esfuerzo incluirte en su dieta, y no te pareces para nada a ella. Así que mientras los dejes tranquilos, ellos te dejarán tranquilo a ti. Como quien dice, locales acostumbrados a los turistas. Más cuidado sin embargo con las medusas. Otra razón por la que es buena idea ir en invierno. Con la subida de la temperatura del agua llegan ellas, y hay una peligrosa especie cuyos largos tentáculos pueden llegar incluso a paralizarte, aunque para ello están los trajes especiales que te protegerán. Nosotros en invierno ni nos pusimos los trajes. 

  • ¡En Cairns no sólo hay excursiones a la Gran Barrera! Rodeada por selva, hay cientos de excursiones a zonas cercanas increíbles, de hecho en nuestros siguientes posts te diremos otra. Así que, si puedes incluir más de dos días en tu paso por Cairns, no te arrepentirás para nada. 






Colibrí

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